En muchas oportunidades vemos recetas que nos encantan, nos provocan preparar y cuando compramos los ingredientes, al final no nos queda igual. Pues no te preocupe acá te comento que puede estar sucediendo.

Cuando vemos por las redes sociales recetas, videos, fotografías, recetas en los supermercados o incluso, en productos que consumimos, pero a la hora de prepararlas no quedan iguales, y llegamos a la conclusión que la receta no tiene las cantidades o simplemente está equivocada.

Existe muchas variantes ya que las rectas son preparadas en distintos países, que pueden variar la calidad de sus ingredientes, los utensilios que utiliza hasta la limpieza de los mismo, aunque usted no lo crea.
Ahora bien, te daré varios puntos donde pude ayudarte a mejorar tus recetas:
1.- Los Ingredientes.
Los ingredientes y su calidad son fundamentales, es por ellos que debemos seleccionar los mejores productos. Por ejemplo, el tipo de harina de trigo, es uno de los ingredientes que puede variar tu receta significativamente, ya que hay muchas marcas de este producto que varía su calidad, cabe destacar que existen distintos tipos de harina, y depende simplemente de su consistencia ya que esto es por ser una más refinada que otra.
La fuerza hace referencia a la cantidad de proteína que contiene la harina, que en el caso del trigo corresponde mayormente al gluten, aproximadamente un 80% del total. El resto de proteínas lo forman proteínas solubles e insolubles.

El gluten, al hidratarse, permite obtener masas elásticas, más fáciles de amasar y formar. Esta proteína ss capaz de atrapar el dióxido de carbono que se libera en las fermentaciones, dando volumen a las masas, y también proporciona una buena estructura general a la miga.
A mayor fuerza de la harina, mayor capacidad de absorber líquidos y de aguantar la presión que genera la fermentación. Una harina fuerte permite trabajar con masas de panadería enriquecidas con grasas y azúcares y de fermentaciones prolongadas. Sin embargo, también la calidad de la proteína es importante, pues no todas responden igual.
En el lenguaje más profesional se habla de la fuerza de la harina en valores numéricos expresados con la W. Cuanto más alto sea ese número, más fuerza tendrá esa harina. La harina de repostería, de poca fuerza, suele tener un valor inferior a 100 W; a partir de los 350 W hablamos ya de una harina con mucha fuerza, que puede llegar a los W 400 en la Manitoba.
2.- Los Equipos de Cocina.
Otra de las causas están en tus equipos que usaras para preparar tus recetas, a pesar de que nos indican en las recetas, calentar por 350ᵒ en el horno o batir a x velocidad, etc. Pues en este caso existe una diferencia muy grande, ya que los hornos van a depender de muchos factores, por ejemplo, los hornos eléctricos, los hornos a gas y hasta el de leña, a pesar de que tienen su control de temperatura nunca es igual una de otra, por eso es importante pre-calentar el horno antes de introducir tu preparado, este truco puede mermar y ser equilibrio para que tu receta quede igual.

Por otra parte, tenemos los equipos de cocina, estos deben ser los adecuados para cada función, como por ejemplo las batidoras, existen muchos tipos de ellas y varia dependiendo de la velocidad, las hay de dos velocidades que son muy básicas, pero lo que muchos expertos cocineros recomiendan las batidoras con tres (3) velocidades en adelante, ya que así puedes mezclar el doble de tu receta sin forzar tu batidora.

De esta manera puedes conseguir el punto de equilibrio para que, a la hora de preparar tu mezcla, o masa estén homogéneas y con la consistencia adecuada.
3.- La Limpieza y los Utensilios en buen estado
La limpieza es fundamental, tanto del área donde vas a preparar tus recetas, como los utensilios de cocina y hasta la higiene personal. Cuando entramos al área sagrada de nuestra casa, que es la cocina donde preparamos la comida que consume toda la familia, tenemos la responsabilidad de que nuestras comidas estén preparadas de calidad.

Nunca podemos usar nuestros utensilios sucios, o con residuos, además, cuando se use para un ingrediente, como por ejemplo los cubiertos, estos se deben lavar de inmediato antes de que se use para otro. Mantener la mesa donde trabajara limpia y sin residuos, usar paños limpios.

Así que la importancia de mantener nuestra área de cocinar y nuestros utensilios será pieza clave para que tus recetas queden de calidad.
Y un dato muy importante son los moldes, ollas, bandejas, entre otros, deben estar en buen estado, es decir, no abollados, doblados, quemados, rotos etc., ya que esto influye en que tu preparación quede bien.

4. – Leer Muy Bien la Receta.
Algo que pasa a menudo, es que “creemos que son dos cucharadas” y resulta que era una, o “solo son 2 tazas de leche y eran 2 ½”. Y así sucesivamente, también puede pasar que los ingredientes tengan otro nombre, es un error muy común, ya que esto varía dependiendo del país o hasta ciudades donde estes.

Es recomendable que tengas todos tus ingredientes a la mano, es decir, busca todo lo que vas a usar y colócalo en distintos recipientes, mide las cantidades, pesa los gramos que necesitaras, ubica prácticamente todo, y haz un visto a cada uno de tus ingredientes que tienes en tu receta.
Es la forma mas ordenada y práctica para que no se te pase nada, ni un detalle o no pierdas tiempo en ir preparando y haciendo pausas para buscar una u otra cosa en la despensa.
5.- Receta Errada
En este caso no suele suceder mucho, en algunas ocasiones las cantidades tienen discrepancia, es decir, que las porciones son inexactas y uno puede observar que hay mas ingredientes solidos que líquidos o viceversa.

En este caso te recomiendo que veas otras versiones de la misma receta que deseas preparar, y compra. Pero si eres experta en la cocina, pues entonces calcula las porciones para que todo este nivelado.